El OVIC participa de la reunión de la CIDH con la sociedad civil para denunciar el aislamiento penitenciario

El Observatorio de Violencia Institucional en Chile, ha puesto en conocimiento de la CIDH  la situación de vulneración a los derechos humanos que se produce en las cárceles chilenas, a través del régimen de aislamiento penitenciario prolongado como forma de cumplimiento de la condena.

En concreto, y como muestra de este régimen se presentó la situación del ciudadano chileno, el Sr. Mauricio Hernández Norambuena, de 62 años, quien después de vivir durante 17 años distintos regímenes de aislamiento en diferentes prisiones de Brasil, fue trasladado a Chile el 20 de agosto del 2019, para cumplir dos condenas de 15 años por delitos cometidos hace casi 30 años en un contexto político de transición post dictadura.

Desde el 20 de agosto del 2019, cuando se le ingresó en la Unidad Especial de Alta Seguridad se le aplica el régimen diferenciado de aislamiento prolongado y segregación. El régimen penitenciario en que se encuentra el Sr. Hernández Norambuena, consiste en:

Aislamiento y encierro permanente, confinado en celda solitaria, de tres metros de largo por dos metros de ancho aproximadamente, durante 22 horas y media al día con 90 minutos de patio (sin otra compañía) en un rectángulo de cemento completamente vacío y a plena exposición del sol. La celda tiene escasa luz natural y condiciones de ventilación precarias. La luz artificial está encendida las 24 horas del día^[1]. El acceso a libros y correspondencia, está sometida a control y censura de Gendarmería de Chile. Tiene un limitado acceso al régimen de visitas, circunscrito únicamente a familiares directos. Sin acceso a visita íntima-conyugal o venusterio. Además, es sometido a 17 horas de ayuno, ya que recibe la última alimentación del día a las 15:30 horas.

El mantenimiento de esta grave situación en las cárceles chilenas y en la que se encuentra en concreto el Sr. Hernández Norambuena está ocasionando un daño irreparable a su integridad física y mental, motivo por el cual hemos decidido dirigimos a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.

^[1] Lo que le ocasiona múltiples problemas de sueño e insomnio.